PASO 5 (creo). Por fin nos dan el visto bueno al dibujo. Ya nadie ha visto niños criminales o satánicos, ni aparentemente el abuelo tiene ningún tipo de perversa inclinación sexual y parece que hemos conseguido dibujar un niñ@ UNISEX sin que se parezca a Vicky el vikingo. Aunque no sabemos cómo. La inquietud y congoja que nos queda es si, en alguna otra ocasión alguien nos vuelve a pedir un niñ@ UNISEX, seremos capaces de volver a hacerlo.
Llega el momento de darle color. Así que, quedo con mi compañera en que yo pongo el material para colorear. Imaginaos el cuadro al día siguiente, en mi casa:
Yo: - Oye, Dieguito, hijo. ¿Dónde has puesto las pinturitas esas que te regaló la abuela?
Dieguito: - ¿Para qué las quieres, papá? - Aclaro que Dieguito es mi hijo, y tiene 5 años recién cumplidos.
Yo: -Pues... Es que a papi le han encargado un dibujo, y lo tengo que colorear.
Dieguito me mira raro. Él sabe que papá usa pinturas para su trabajo. Y sabe que él no las puede tocar porque son muy caras y para mayores. Parece que no ve claro que papá le pida sus ceras escolares para hacer un dibujo para su trabajo. Por fin, me dice dónde están. Las tiene guardadas debajo de la mesa baja del comedor, junto con los Plastidecor y las acuarelas esas arenosas de Jovi.
Yo: - Ejem... bueno... Gracias, hijo.
Dieguito: - Bueno, te las dejo, pero me las traes esta tarde. Y no me las rompas.
Yo (con cara de circunstancias): - Si hijo, te las traigo luego. Y no, no te las romperé. Tranquilo.
Tiene cojones. Yo, ilustrador profesional, pidiendo las ceras escolares a mi hijo, para hacer el "ate final" de un encargo. Y aguantar que el niño me diga que tenga cuidado con ellas y no las rompa. El caso es que una de las ceras se partió. Para qué queremos más...
Total, que el resultado de todo esto es el siguiente:
Viendo el resultado, creo que me hubiera evitado una bronca del niño por romperle la pintura, si se lo hubiera dado a él para que lo coloreara. Claro, que conociendo a mi hijo, con lo espabilado que es, me hubiera pedido más de los 50 euros que vamos a cobrar por ella. Y claro, en negro, porque Diego no está dado de alta en autónomos. En fin.
Mandamos la "ilustración" al cliente y, milagrosamente no tienen nada que decir al respecto. Todo está OK. Ya podemos mandar la factura y cobrarla allá por Septiembre, creo.
Hemos decidido que los ingresos íntegros de este encargo van a ir destinados a la fundación BSF. Borrachos Sin Fronteras. O sea, Jess y yo, que nos vamos a beber los 50 € (bueno, menos el 15% de IRPF). Aunque no creo que nos llegue ni para cogernos un puntillo.